domingo, 11 de abril de 2010

26º-Opinión


He oído que escritores como Michel Houellebecq disponen de una cuenta en Google que les avisa si su nombre ha sido citado en la red. El mismo "enfant gâté" de las letras francesas confiesa que siente curiosidad y que no se resiste y que puede ser un blog donde ensalzan su provocación o una revista literaria progresista que lanza dardos a su persona, que a él le concierne el asunto. El restraeo que lleva a cabo Google quizá lo dirija hacia aquí y lea, conoce el castellano, su nombre en la primera línea, pero tranquilo Michel, aquí soy yo del que se habla, escribo lo que supongo, otros opinan de mí.
1: Da gusto conversar con él, pero termina por cansar, nunca tiene una idea concreta de lo que dice, parece que improvisa sobre la marcha, defiende posturas contrarias, y cuando hace de oyente te taladra con la mirada, no lo soportaría más allá de dos cafés, carajillos en su caso.
2: Si tuviera que definirlo usaría dos calificativos, impulsivo y camaleónico, no sabes por donde va a salir, o sí... es el espíritu de la contradicción, creo que por eso no encuentra el camino, conoce sus limitaciones y ha desistido, mediante la ambiguedad alcanza la (in)felicidad.
3: Egoísta, engreído, egocéntrico, sin modales, usa a las personas y a las situaciones como películas que se le representaran en exclusiva, para poderlas moldear a su antojo, tiene complejo de Diós, el cual prefiero antes que el uso manipulador que hace de Sócrates. Una hiena.
4: Le basta un paquete de cigarrillos, una novela o un ensayo, no necesita de perfumes ni de compañía, no ronca pero tampoco es que duerma mucho, puede pasar días en letargo y de pronto emprender mil acciones a un tiempo. Un loco peligroso, un sedentario completamente cuerdo.
5: Nunca llegaré a conocerlo, rehuye mis porqués y cuando encara los problemas suelen ser altas horas de la noche, se mueve por impresiones y yo soy de los que he caído en gracia aunque no sé porqué me da que hay algo detrás de la pose, temo que sea otra pose y así hasta el infinito.
La opinión de los demás pasada por el filtro de los ojos que reparan en que me miran cuando creen que no los atiendo. Y no necesito de alertas de Google. Los otros nos ven como queremos mostrarnos, y a la vista está, no es que salga malparado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario